Crystal Fighters es una formación londinense instalada en el centro del huracán de la música que marca tendencia festiva. La culpa fue primero de dos singles que en 2010 subieron como la espuma a lo alto de la blogosfera, “Xtatic Truth” y “I Love London”.

Costó encontrar una etiqueta para definirlos: ¿lo-fi tropical electro, electro-folk, folktrónica? Se aceptaron las tres y alguna otra. Su mezcla de géneros no solo llamó la atención por peculiar, sino porque la fueron sirviendo en directo con un extra de euforia y pasión. Remitiendo al house ibicenco, rozando el drum’n’bass y soltando adrenalina (ellos y el público) con la txalaparta, una percusión tradicional vasca, incrustada en su lluvia de ritmos.

Cuando publicaron su debut largo, “Star Of Love”, a finales de aquel año los charts de UK les abrieron los brazos: número 10 en las listas dance y 16 en las indie.  Su quinto álbum ha llegado en noviembre de 2023, llevando por título «Light+». Un disco repleto de ideas: desde ejercicios rave hasta pop tropical, desde toques de cumbia hasta deliciosas melodías pop.

“Queríamos llegar a las raíces de lo que somos y de cómo nos sentíamos cuando empezábamos”, ha señalado sobre este trabajo su cantante, Sebastian Pringle. “Cuando solo queríamos hacer música para nosotros y hacer bailar a la gente en nuestros conciertos. El tiempo que pasamos separados nos suavizó a todos, en cierto modo. Somos más felices que nunca y queremos utilizar nuestra plataforma para hacer llegar nuestro mensaje al mayor número de personas posible”. Como dice el álbum, más luz. Más positividad, más claridad.